jueves, 5 de agosto de 2010

descansando

no me apetecía pasar el verano en casa, escondiendo de mi familia 93 pastillas que me mantuvieran en un estado sano durante todo el mes. por eso he decidico venirme a la gran ciudad a medio camino entre lejos y allí.
al principio como siempre me pasa, algo asustado de pasar todo el día solo. ahora encantado de la vida