miércoles, 29 de septiembre de 2010

sano

no sé cuántas veces en la cama o chateando, antes de entrar en ... me han preguntado si estoy sano. les cuesta añadir la pregunta a la receta, meter la cuña publicitaria donde el anuncio indica una amenaza y un reproche. normalmente este tipo de preguntas vienen de la parte de personas con cierta tara emocional, algún destrozo psicológico que ni freud, que no descansa en paz, se atrevería a meter las manos. yo los miro y les digo desde mi pensamiento: y yo a ti, qué te cuento?

lunes, 27 de septiembre de 2010

septiembre

moreno, la barba recién recortada, pasando por la cifra que siempre creí que sería la mitad de mi vida y que ahora me hace llevar signos de interrogación a mis espaldas, el cambio de temperatura de 30 a 10...
brisas suaves, atardeceres melancólicos, suspiros y más suspiros.

septiembre siemre me recibió bien.

viernes, 3 de septiembre de 2010

a mi soledad

a veces pienso que el sexo es lo mejor que le ha pasado a mi soledad

jueves, 2 de septiembre de 2010

en las habitaciones de los amantes

me gusta curiosear en los libros en cuanto llego. me coloco en el centro de la habitación y hago un primer scanner. luego me dirijo a las estanterías, degusto los distintos colores de los lomos de los libros, leo algunos de sus títulos, los que me llaman la atención gracias a su tipografía. y todo esto le ocurre a alguien que no lee desde hace años. dejé de leer porque el mundo de los libros cada vez tenía menos que ver con el mío y aunque sigo sintiéndolo así parece que en agosto, vida nueva, me he animado. he comprado uno de andre gide, el alexis de la yourcenar, y alguna pieza de moliere. parece que el teatro me entretiene más.

a mi me gustaría escribir bien, es una de esas cosas que la verdad (una de tantas) me apetecería hacer bien, poder decir al mundo que uno escribe bien sin necesidad de decir que es escritor, no como en los libros que escriben los periodistas donde todo el tiempo se llaman periodistas a ellos mismos y se besan en la mano y en la cara todo el tiempo ellos, ellos, ellos.

a mí me gusta lo que escribo y como lo escribo y ahí está el fallo. necesitaría que, la misma insatisfacción vital que se aferra a mí, se aferrara a mi escritura y así, pensaría el tema, lo dejaría en reposo, escribiría borradores, los tiraría a la papelera como en las películas (por cierto, escribo siempre directamente el post, apenas lo releo, lo publico inmediatamente y lo más importante: no tengo papelera) volvería a él, lo rectificaría, vería un poco el tiempo pasar... pero yo, lo mío se ve que va a la ligera.

un amigo guionista a quien le envidio el sueldo, el que tenga un novio que vale millones tantos como él, y el que los dos sean tan estupendos y tan moderadamente modernos, me dijo un día que lo difícil era escribir de forma sencilla sin demasiados intentos de hacer algo literario. y a mí me ha parecido intentarlo varias veces pero no lo consigo.

lo bueno de todo es que no me canso del blog, que a pesar de los viajes, las mudanzas, lo lejos que está lejos y el frío que hace en él, el blog me acompaña

miércoles, 1 de septiembre de 2010

hombres hombres

nos arrastramos ansionos hasta el siguiente polvo y parar esa inercia nos resulta a algunos débiles algo imposible. después de un mes de vacaciones donde el lema ha sido un francés al día, alegría (me acuerdo de aquella rubia de pesadilla de la televisión infantil de mi adolescencia) reposo al fin aquí en lejos. preocupado por tener algunos días libres por delante, me dedico poco a poco al cuidado de este cuerpo disfrutado ya por tantos.

la vuelta a la rutina en un septiembre maravilloso como todos los septiembres