domingo, 28 de noviembre de 2010

la mentira

viene a mi casa dos veces al mes, se queda tres días, cenamos juntos, paseamos, jugamos a las casitas, a los médicos y a todo aquello que no somos.
la mentira produce soledad en mi cuerpo y crea una adicción que ni yo me creo

3 comentarios:

Ut dijo...

Muchas veces la mentira nos hace vivir momentos que necesitamos y no tenemos.. de ahí su adicción. Mientras que esté controlada no es un problema ...

Está controlada, verdad?

besos

UT

Sufur dijo...

De nuevo me quedo sin saber qué decir, ni cómo

Mar dijo...

Holaaa!!!

aiii lo que he echado de menos visitarte, ya soy toda una profesional de peluqueria, ahora me hace falta trabajo jajajaaja.

Como estas???

Besitosssss