miércoles, 5 de octubre de 2011

coche de caballos

sentados en la parte trasera de un descapotable negro. una manta azul quitándonos el frío del cuerpo. las capuchas puestas. delante, dos hombres guapos conduciendo, la música de adele sonando a toda leche. el poco sol de otoño que nos quedaba resbalándose por nuestras sonrisas. las manos debajo de la manta acariciándose. una mirada de reojo. un chiste mal escuchado. alzar la cara al cielo y a las copas de los árboles... amarillas.
pensé en el parque de maría luisa, o en cualquier parque famoso, o en una calle de Viena o de Budapest. nieve y un coche de caballos. un beso. ese romanticismo olvidado.



nunca pensé que pasearía en coche de caballos por una ciudad y mira por donde fueron muchos muchos los caballos.


2 comentarios:

Ut dijo...

Me alegro taaaaantooo y me das tannnntttaaaa envidia!!!

besos

Ut

Uno dijo...

Este otoño me perseguís los románticos- Un saludo