miércoles, 24 de diciembre de 2008

HOSPITAL 3



Legué a entrar pero no lograba encontrar la salida.
No me gusta bajar a la farmacia del hospital, esos pasillos donde siempre tengo la sensación de estar perdido aunque siempre acabe en la taquilla con mis pastillitas en mano. La farmacéuticas son lo peor. Parecen monjas seglares, en el aspecto y en el alma. Agrias por dentro con una sonrisa a medio camino entre el reproche y la condena. Maldito espacio. Es incómodo esperar en la farmacia. Siempre ves a alguien, siempre te ve alguien. Muchas veces con mal aspecto siendo el reflejo futuro de lo que serás.
Con muchas prisas intenté buscar la calle, las escaleras regaladas a stulltifer pero no había manera. No sé cuántas vueltas di pero sé que fueron demasiadas para ese momento.
Al final, como para todo, se hallaba la solución.

martes, 23 de diciembre de 2008

Desde el hospital. Llevo una hora esperando. No soy familiar ni siquiera sé si me dejarán entrar. Ha salido un segundo y nos hemos visto. Un beso no +


Espero que mejore pronto, está muy harto

HOSPITAL 2

Fernando estaba desconcertado. Miraba arriba y abajo, izquierda y derecha, daba vueltas, se sentaba, sudaba, volvía al pasillo. Al final logró calmarse y se aproximó a mí.
- Qué tal estás?
- Bien
- Me alegro
- Sí, eh.  Mmmm
- Cuanto tiempo llevas? - se le cambió la cara de color. Fernando pensó en mil escusas, una tras otra y no lograba convencerse a sí mismo. Hepatitis, alguna enfermedad tropical. Al final se dijo, qué coño, si este está aquí...
- Un mes
- Aha, yo llevo diez
... silencio
- Estás bien? - le pregunté
- Físicamente, muy bien. De cabeza, estoy destrozado, esto es un infierno.
- Bienvenido al club

lunes, 22 de diciembre de 2008

HOSPITAL 1

Llegué al hospital y esperé un rato. La secretaria rubia con mala leche no había llegado.  -"Pues a mi me parece simpática"- pensé. Había corrido hasta el hospital. Como siempre no había dicho nada en el trabajo. -"Si no tardo mucho, diré que me he vuelto a quedar dormido. Un juerguista como éste pensarán mis colegas. Vaya juerga yo mismo con mi organismo".
Apareció de una vez, recogió su pelo teñido y se sentó frente al ordenador. Una bolsa de mandarinas del supermercado hiperalgo tras la silla con ruedas donde ella se sentaba. Qué peligro!
- Sí?
- Buenos días
- Buenos días - dijo entre dientes.
De pronto interrumpió el chico guapo, pelirrojo de ojos claros que había pasado primero.
- Necesito el justificante para el trabajo
- Toma - mueca - Sí?
- Buenos días de nuevo, yo también lo necesitaré.
Mientras lo preparaba me indicaba el camino a seguir. Ver a la enfermera y luego al doctor. Me senté a esperar. No sabía si leer algo y en ello estaba, en planteármelo cuando un chico grande irrumpió en la escena.
Dios otra vez no!!!!.
-Hola - mirando al suelo. No lo noté pero más tarde me dijo que estaba aterrorizado.
-Hola Fernando.

viernes, 19 de diciembre de 2008