miércoles, 3 de diciembre de 2008

VIAJE 1

Es ahora cuando el cansancio se ha apoderado de mí, y no antes. Yo no lo he dejado. 
No le he permitido apartarme del deseo antiguo de descubrir nuevos mundos. 
Zeus ha lanzado tormentas y desde allá arriba nubes negras amenazaron y llovieron todo su ser sobre mí.
Pero yo he apartado el cansancio, que ahora de nuevo se apodera de mí.
Sentado en el vagón de metro que olía a orina y a sudor, observaba a una chica joven comerse toda una bolsa de patatas fritas del macdo. El vagón empezaba a oler a ese frito de las hamburgueserías, frito de desidia, frito blanco de grasa blanca.
Ahí en el fondo del vagón veía cómo los túneles me engullían desvelándome el regreso a mi pesadilla personal.

5 comentarios:

Stultifer dijo...

De todos es sabido que la fritanga de pobre es apestosa. Y más en el metro.

Sero dijo...

no era la fritanga sabrosa del sur, la verdad es que no.
que bueno verte de nuevo stul

Lúa dijo...

hola vida, un besito!!

Nacho Hevia dijo...

vaya... tu reflexión me ha hecho dejar otra...la encontrarás en mi espacio...

saludos!

Mar dijo...

Ultimamente ando liadilla, pero quiero que sepas que sigo visitandote aunque no te diga nada ;)

Besitos guapo.