viernes, 18 de diciembre de 2009

atravesando el túnel

siempre me encantó quedarme dormido en el asiento trasero de un coche, al atardecer en un paisaje rodeado de montañas, cayendo la tarde, la luz, el día.
me gustó dormirme para poderme despertar de nuevo, los ojos casi sellados de lágrimas secas, atravesando túneles cuyas luces me disparaban intermitentemente como si de bocanadas de esperanza se tratara

1 comentario:

Ut dijo...

No puedo con las luces que me ciegan y deslumbran. Lo mejor es salir del tunel por complicado de parezca. Mucho mejor la luz natural del dia, con su coloridos...

Un abrazo

Ut