Mostrando entradas con la etiqueta clara rojas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta clara rojas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de mayo de 2009

el secuestro (dedicado a rojas y a betancourt)

usted pensó que el virus podía matarlo?
sí (...)

fue eso lo más duro de su cautiverio?
no

qué fue?
la sensación de tiempo perdido. y uno piensa que no puede perder más el tiempo, que no lo tiene, que no le da. no me da tiempo no me da tiempo. soy el conejo de alicia, corro con mi reloj, con mi internet, con mis viajes, he perdido puntos y no me da tiempo a vivir la vida que me había tocado vivir, sino una más pequeña, o más corta, o adulterada. yo era una persona permanentemente atareada, con unas ansias enormes de aprender. la curiosidad fue siempre lo que me caracterizaba y de pronto me vi cautivo y forzado a una inactividad insoportable. no me podía mover, no tenía niguna pulsión, ningún motor. las brújulas no sirven para quienes pierden norte y sur al mismo tiempo, en el mismo momento.
el cautivo es despojado bruscamente de todo. pierde por completo el control de su propia vida y de todo lo que le rodea. así se siente un seropositivo en el momento en el que le comunican su estado, o al menos así me sentí yo. cautivo, despojado, robado, saqueado, secuestrado mis ilusiones mis proyectos mis ganas de vivir.
se encuentra solo frente a sí mismo, sin nada más. no tienes más opciones que dejarte morir o luchar por la vida. o vives o vives. sí o sí. sino, ya estás muerto.

hubo algún momento en que pensó que podía estar perdiendo la razón?
todo el tiempo he creído que mi razón se quedó en aquel mes de mayo.
sí. la soledad me había embargado. desterrado al desierto del gobi. pasaba mucho tiempo callado, casi no pronunciaba palabra. intentaba no hablar con mis compañeros de curro quienes me veían estupendo y guapo. sin ellos saberlo, inevitablemente me había separado del grupo. comía siempre solo, trabajaba solo, lloraba solo, iba al cine con mis amigos solo, estaba rodeado de gente y solo, no tenía con quien hablar. yo estaba como ido. mi cuerpo estaba allí, pero mi mente andaba lejos. me di cuenta en ese momento de que estaba siendo ignorado completamente como ser humano, porque el enemigo no soy yo, es el virus que porto

martes, 12 de mayo de 2009

clara rojas

estracto de una entrevista a clara rojas en el país semanal domingo 5 de abril de 2009

a usted la amenazaron con matarla?


sí (...)

fue eso lo más duro de su cautiverio?

no

qué fue?

la sensación de tiempo perdido. yo era una persona permanentemente atareada, con unas ansias enormes de aprender. y de pronto me vi cautiva y forzada a una inactividad insoportable.
el cautivo es despojado bruscamente de todo. pierde por completo el control de su propia vida y de todo lo que le rodea.
se encuentra solo frente a sí mismo, sin nada más. no tienes más opciones que dejarte morir o luchar por la vida.

hubo algún momento en que pensó que podía estar perdiendo la razón?

sí. la soledad me había embargado . pasaba mucho tiempo callada, casi no pronunciaba palabra. me había separado del grupo. comía siempre sola, no tenía con quien hablar. yo estaba como ida. mi cuerpo estaba allí, pero mi mente andaba lejos. me di cuenta en ese momento de que estaba siendo ignorada completamente como ser humano