Baltasar, ponte las pilas
30 de diciembre de 2008.- Se va el año con rumorología de campanadas y su hatillo rebosante —y roído— de promesas incumplidas, amores fallidos, semen desperdiciado, tambores de crisis, loterías que se escapan, susurros de mentira, cigarrillos bajo la lluvia, taxis descontrolados, escapadas de furia y sudor. Se va, en definitiva, otra oportunidad de ser un poquito mejor. Pero el 2009 se me antoja especial. Irreverente. Único. Azul. Enamoradizo —menuda novedad—. Volcánico, mimoso, multitudinario, caprichoso, viajero, elegante, con olor a acantilados, con besos robados, con fiebres de sábado noche... y un poco de amor. Aquí va, a modo de purga y balance y reclamo y confesión y simbiosis y fotosíntesis, mi carta los Reyes Magos. Me adelanto unos días para que Sus Majestades no aleguen problemas de logística. No me vale el incumplimiento de contrato, que nos conocemos.
Querido Baltasar: Este año he sido bueno. Un poco puta, de acuerdo, pero sin maldad. El 2009, sí o sí, tiene que ser mi año. Y está claro que sin ayuda divina no soy capaz de hacer nada bien. Así que necesito un pequeño empujoncito —una embestida suavecita, nada más— de tu parte. Quiero:
30 de diciembre de 2008.- Se va el año con rumorología de campanadas y su hatillo rebosante —y roído— de promesas incumplidas, amores fallidos, semen desperdiciado, tambores de crisis, loterías que se escapan, susurros de mentira, cigarrillos bajo la lluvia, taxis descontrolados, escapadas de furia y sudor. Se va, en definitiva, otra oportunidad de ser un poquito mejor. Pero el 2009 se me antoja especial. Irreverente. Único. Azul. Enamoradizo —menuda novedad—. Volcánico, mimoso, multitudinario, caprichoso, viajero, elegante, con olor a acantilados, con besos robados, con fiebres de sábado noche... y un poco de amor. Aquí va, a modo de purga y balance y reclamo y confesión y simbiosis y fotosíntesis, mi carta los Reyes Magos. Me adelanto unos días para que Sus Majestades no aleguen problemas de logística. No me vale el incumplimiento de contrato, que nos conocemos.
Querido Baltasar: Este año he sido bueno. Un poco puta, de acuerdo, pero sin maldad. El 2009, sí o sí, tiene que ser mi año. Y está claro que sin ayuda divina no soy capaz de hacer nada bien. Así que necesito un pequeño empujoncito —una embestida suavecita, nada más— de tu parte. Quiero:
Sanear mi economía. Llegar a fin de mes con holgura y frescura, llenar la nevera, borrar mi rastro sangriento y sangrante de todas las listas de morosos de este santo país. Un pellizco de la Lotería Nacional estaría bien. Doña Manolita: usted y yo estamos condenados a entendernos —aunque esté en el cielo—. Quiero que Wilson y Liz María canten el gordo con el número de mi décimo. Quiero el gordo, quiero el gordo, quiero el gordo.
No volver a poner una lavadora. La electrónica doméstica y yo nos llevamos mal. Desde siempre. Los programas de lavado, prelavado, aclarado y centrifugado son ciencia ficción para mi psique. Tender es otro de los menesteres que, por motivos inexplicables, me resultan tan ingratos como imposibles. Una asistenta perpetua —incompatible con mi primera petición— ayudaría mucho. Baltasar, ponte a trabajar en este asunto. Yo y mi salud mental te lo imploramos.
Que alguien me pida matrimonio. Y sí, lo llamo matrimonio. Ni contrato entre dos personas del mismo sexo, ni unión civil, ni patrañas similares —lo siento, Doña Sofía, pero dejemos la lingüística a los lingüistas y a la Constitución—. En 2009 cumplo 30 años; tres décadas de escombros sentimentales. Así que es un buen momento para dar el 'sí, quiero' y perderme entre las sábanas desenfrenadas de mi luna de miel en Bali.
Que alguien me pida matrimonio. Y sí, lo llamo matrimonio. Ni contrato entre dos personas del mismo sexo, ni unión civil, ni patrañas similares —lo siento, Doña Sofía, pero dejemos la lingüística a los lingüistas y a la Constitución—. En 2009 cumplo 30 años; tres décadas de escombros sentimentales. Así que es un buen momento para dar el 'sí, quiero' y perderme entre las sábanas desenfrenadas de mi luna de miel en Bali.
Firmar el divorcio. Siempre me ha parecido un acto muy neoyorquino, muy cosmopolita, muy yo. "Martín Lobo, joven bloguero de éxito y divorciado". Suena tan bien... Y para hacer las cosas como Dios —y Liz Taylor— manda, me llevaría fatal con mi ex marido. Igualito, igualito que Madonna.
Un poco de amor. Entre la boda y la separación exijo ser venerado, idolatrado, poseído, pensado y deseado por alguien. Y os adelanto una exclusiva: estoy en ello, y creo que voy por el buen camino. A cambio, me comprometo a querer con locura, a morir de deseo, a enfermar de pasión, a esquivar el tedio dominical, a dormir abrazado, a ser fiel en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida —hasta el divorcio, claro—.
Un traje de Armani de 3.000 euros. Con dos cojones. Sueño con el día en que pueda comprármelo. Con tontear con un dependiente de músculo hercúleo y ojos azules, pedir su opinión y no hacerle ni caso, perderme entre el tacto imposible de la moda italiana... Y salir, con mi sonrisa y mi ego explosivos, con un supertraje metido en su superbolsa con su superlogo de superarmani. Y tras dar un paseo de exhibición por la Milla de Oro —barrio de Madrid donde sobran los euros y el perfume caro—, ir a cenar con mi futuro marido —y posterior ex marido— al mejor restaurante de Madrid.
Pasar un fin de semana de romance, fresas silvestres y sexo salvaje en algún paraíso con nieve. Allí, en las alturas de la montaña, cerca del cielo y en el filo de las estrellas, me dejaré caer a los pies de la chimenea. A lo lejos, fundiéndose con el chisporroteo del fuego y el champán, sonará Frank Sinatra. Y entonces, sólo entonces, me darán el beso más largo y más húmedo de toda mi existencia —así que tiene que ser muy largo y muy húmedo—.
Pasar un fin de semana de romance, fresas silvestres y sexo salvaje en algún paraíso con nieve. Allí, en las alturas de la montaña, cerca del cielo y en el filo de las estrellas, me dejaré caer a los pies de la chimenea. A lo lejos, fundiéndose con el chisporroteo del fuego y el champán, sonará Frank Sinatra. Y entonces, sólo entonces, me darán el beso más largo y más húmedo de toda mi existencia —así que tiene que ser muy largo y muy húmedo—.
Que Esperanza Aguirre, presidenta de ésta nuestra Comunidad Autónoma, se saque de la manga un transporte suburbano menos plural, abierto y tolerante. Pido los vagones para guapos y los vagones para feos de manera inmediata. Yo, por supuesto, tendré asiento preferente —como los minusválidos— en la zona VIP de estos nuevos trenes de la belleza. Y los madrugones con codazos, los olores a lonja de puerto y el trasiego de grasas saturadas en hora punta serán pasto de un mal recuerdo. Es fascista, lo sé, pero Baltasar y yo tenemos unos códigos de comunicación muy especiales. Ambos nos entendemos.
La paz mundial. Como las misses de piernas infinitas, también deseo el fin de las guerras, el hambre y la sed. ¡Ah! Y un tirón de orejas para Israel y sus cómplices de barras y estrellas.
Seguir, más o menos, como hasta ahora. No sea que la suerte se cebe conmigo —que ya me extraña— y me mate a ritmo de excesos, placer y felicidad. Por si acaso. Hasta el año que viene.
Seguir, más o menos, como hasta ahora. No sea que la suerte se cebe conmigo —que ya me extraña— y me mate a ritmo de excesos, placer y felicidad. Por si acaso. Hasta el año que viene.
Mi comentario sin excesos es que he aquí otro marciano que en su seronegatividad no se acuerda de un mundo que le rodea o que le engullirá tarde o temprano. Ejemplos como este por toda la red a gozar y a descubrir. Yo por mi parte le deseo toda la suerte del mundo.
8 comentarios:
Quiero que alguien me pida en matrimonio.
Stul
Si eres uno está bien pero si sois tres caeríamos en la poligamia
A mi las fieras
Bueno todo puede ser... así que ánimo y lo unico que puedo hacer es desearte que este año se cumplan gran parte de tus sueños! Me ha gustado leerte más optimista en este post.
un besote
Hola, acabo de llegar a tu blog y tras leerme todas las entradas decirte que me ha encantado tu blog, por la honestidad que desprende y tu forma de escrbir. Te has ganado un lector asiduo más, besos y ánimos.
Ojala se cumplan todos tus deseos, hay uno ke de alguna forma puedes aportar para que se haga realidad, o por lo menos que algun niño sea un poquito mas feliz ;)
En mi blog he hecho una entrada para recordar que hay un libro solidario al que le faltan relatos, cuentos, poemas etc...
http://esferasdeluz.es/gentepato/
Besitos cielo y de verdad deseo de todo corazón que se cumplan tus sueños te los mereces.
Muakkkkkkkkkkkkkkssssssssss
hola y bueno dia del año nueva si lo he dicho correctamente,
Brian
reikjavick, lucía
muchisimas gracias y bienvenidos
mar
voy a interesarme un poco en ese libro ya que conozco igual a alguno que otro que podrá dibujar o escribir algo
brian
qué guapo!!! eres un artista. me encanta lo que escribes. eres ufffff (i am not sure you can understand that. just that you are great, take it like this)
Muy requetebuenos deseos, sobre todo lo del divorcio, luego de mayor te lias con un albañil con melenas y te haces intimo de una estrella del pop en decadencia.. es lo mejor. !!que grande es esta liz!!
Publicar un comentario