jueves, 5 de febrero de 2009

TENÍA QUE DECÍRSELO (domingo pasado)


-Me duele la garganta y tengo los ganglios inflamados.
No sabía cómo resonarían sus palabras en mi. Se me cambió la cara, me puse pálido.
-Te pasa algo?
yo lo negué, moví la cabeza de un lado a otro y le serví la cena.

Aquella noche no quise tocarle, pensé que le había hecho daño, un daño irreparable cuya herida en mí sería eterna y dolorosa.
Pensar que podría haberle hecho daño.
No pude dormir apenas. Escuchaba su voz en sueños que no sé si eran los suyos o los míos. Otras veces despierto, seguía su silueta con mi mirada, acariciándolo así sin tocarle, sin rozarle, sin temor a más contagios.

El día siguiente se levantó con copos de nieve que lo rodeaban y con un interrogante.
-Estás bien?
yo decía, sí, sí, para que no me mirara a los ojos y así poder evitar mi vergüenza. Lloré desde el mismo momento en que salió de casa. Mojé mis puños y mis ojos estuvieron rojos, rojo sangre todo el tiempo, cada segundo. 

Quedamos para hablar, para vernos.
-Tengo muchas ganas de verte. Seguro que estás bien?
Claro que sí, yo también quiero que nos veamos, no sé cómo hacerlo, tengo que contárselo.
Estaba lloviendo las últimas gotas de la noche cuando llegamos a la plaza donde le hice parar ya que no quería hablar de ello en un bar. Prefería que fuese libre de marcharse, o de gritarme, o de llorar, o de abrazarme, o de confesar a su vez algo inconfesable.

- Ahora soy yo quien habla. Tengo que contarte algo que no le he contado antes a nadie ya que vivo una situación muy nueva para mí y eres la primera persona que se cruza de verdad en mi camino desde entonces. Siento todo este drama pero llevo llorando todo el día y me aterroriza contártelo pero no creo que sea justo ocultar cosas, ocultártelas a ti. Dios, lo peor que llevo de todo esto que me está sucediendo es la sensación continua de mentir. Esa mentira constante que multiplica, suma, resta, divide todo haciendo que las cantidades cambien continuamente y yo no sepa ya qué siento ni qué sentir. Soy seropositivo.

17 comentarios:

Ra dijo...

Me imagino lo duro que debió ser... los nervios que pasarías y sobre todo el miedo que tendrías por ver su reacción. ¿¿Te liberaste al contárselo???, ¿¿te quitaste un peso de encima????, ¿¿¿te arrepientes??? (en cualquier caso has sido muy valiente).... cuantas preguntas!!!

Un abrazo

RA

peibol dijo...

No tengo palabras... Creo que ya te comenté en su día, la de veces que había pensado cómo sería ese momento y cuánto habría que postergarlo. Espero que todo saliera bien

Un abrazo

Sero dijo...

todo ha salido mal. Después de casi tres días sin noticias suyas me dice que necesita tiempo. Si cada vez que eres sincero te rechazan... Estamos justificando a los que hacen barbaridades mintiendo

Christian Ingebrethsen dijo...

Lo siento mucho Sero, la verdad es que no entiendo su reacción, con todo lo que te ha costado ser sincero te habrás llevado un mazazo. En mi anterior comentario no me llegué a explicar bien, pero a lo que me refería es que me pegaron la puñalada trapera y antes de que acabase descubriendo la verdad me lo contó en el último momento para cubrirse las espaldas...

Besos y ánimos.

Nacho Hevia dijo...

no, no, no... no hay nada en ti que sea reprochable... has sido justo, sincero, consecuente y humilde en cada paso...
tampoco hay nadie reprochable en él, es libre de salir corriendo, de quedarse, de callar...
su silencio es suyo y no se le puede arrancar palabras a nadie...
aquí no hay culpa de nadie, ni tuya, ni de él, ni de nadie... y si te pones a hallar culpas encontrarás una nueva cada día
un cálido abrazo

Lúa dijo...

en fin....que tenga que reflexionar no significa que no pueda volver...besitos.

Anónimo dijo...

Uf... no llego a poder imaginar la magnitud de la situación, que duro... que valiente,cuanto miedo debes haber pasado... Un beso y un abrazo muy grandes

BRILLI-BRILLI dijo...

Un gran paso,espero que te sientas mejor despúes de confesarlo.Sea cual haya sido su reacción desde aquí te mando un gran abrazo,y con mucho cariño!
Besos

RAFA ANGULO dijo...

Jo

Stultifer dijo...

Escribirlo es duro, leerlo es difícil. Desconozco la palabra que acompañaría a la frase "...contarlo"

/ dijo...

La verdad es siempre dura, lamentablemente no todos están preparados para escucharla, pero aunque dolorosa, tu actitud es loable. Siempre es mejor decir la verdad. Viviendo en la mentira, siempre el mas desgraciado es uno mismo.

BESOS.

ADRIANO dijo...

Nunca te arrepientas de ser sincero, cuando alguien te importa, tienes que descubrir si esa persona merece tu interés. Si él no puede sobrellevarlo tiene derecho a no seguir, pero tú no puedes cargarte con culpas ajenas. Él ha optado por el silencio, pero puede que necesite que le hagan hablar. ¿Has pensado en volver a llamarlo?
Te mando un fuerte abrazo, y gracias por compartirte con nosotros, estoy creciendo mucho como persona.

Lobogrino dijo...

Después de leerte me han entrado unas ganas terribles de abrazarte.
Gracias emocionadas por compartirlo.

Pero que te quede clara una cosa: quien no te quiere no te merece. Tú eres el mismo después de decírselo que antes.
Si este "no es" no dudes que "el bueno" está por llegar.
Un abrazo infinito.

Una dijo...

Aunque duela,es mejor saber cómo se posicionan los que te importan,así sabrás hasta qué punto puedes confiar.
No es una enfermedad que se pueda ocultar,todo gira en torno a ella:medicación,alimentación,estilo de vida,si no puedes hablar sobre ello con libertad con los que te rodean no te sentirías bien casi nunca.Ánimo y abrazos

Anónimo dijo...

Desde ya mi admiración hacia tí. Tiene que ser durísimo luchar contra el miedo que se acumula en la garganta en ese momento. Decírselo ha sido un acto generoso que demuestra lo que le amas: si él recapacita correctamente debería darse cuenta. Y eso es algo muy bonito Sero. Ahora, es verdad que a pesar de todo, él es libre para decidir. Y duela lo que duela hay que acatarlo. Ya nos contarás. Pero todo mi apoyo y mi afecto hacia tí.

Mar dijo...

sabes?? eres muy valiente, y sabes algo mas? seguramente al huir lo único que te esta diciendo es que no te merece, eres sincero y esa cualidad esta muy en el olvido...

Cielo, no cambies nunca y aunque no te sirva de consuelo en este caso, estamos contigo y ya como que eres un pedacito nuestro, o por lo menos mio, no cambies nunca.

Besitosssssssssss

Santi dijo...

:( La verdad, la verdad, la verdad; creo que era en la gata sobre el tejado donde un personaje dice eso asqueado con la gente que pide la verdad, en sus vidas, y luego esa verdad es tomada como...

Bahh!!

Un abrazo enorme de no es culpa tuya